Juan Evangelista (niño diablo, hijo del
cometa y lobo solitario) es un personaje de ficción, pero un personaje de
ficción que ha dado mucho de sí. Nacido en Ciudad Rodrigo (provincia de
Salamanca) en el curso de 1680, durante el declinar del poderío español en el Orbis
Terrarum, debido a sus peculiaridades jugó poco en las calles de su ciudad
pues sus padres y nodrizas tuvieron buenas razones para evitarlo, aunque tuvo a
su disposición la huerta llena de frutales que, velada por altas paredes de
piedra, se encontraba tras la mansión de sus ilustres antecesores. ¡Qué largos
tiempos aquellos de su infancia!
Oculto de sus semejantes, que querían
matarlo (niño diablo), habitó una granja de las proximidades, luego otra…, para
acabar haciéndolo en el portugués valle del Lobo, en donde debido a guerras y
otras circunstancias acabó en una cueva, sí, pero qué cueva…: un paraíso. Allí
conoció los campos, los bosques, los animales, tanto los salvajes como los
domésticos, e incluso a Silvestre, el niño salvaje, único amigo que tuvo
durante su infancia.
Habían pasado cuarenta años desde que
nació (estamos en 1720), pero él tenía diez…
Después murieron sus padres (cuando tenía
catorce o quince), pero lejos de quedar en el desamparo, fue recogido por la
marquesa de los ojos violetas (su tía), aunque al principio hubiera de trabajar
como porquero, y más tarde, cuando esta señora se fue de este mundo y le dejó
rico, realizó la arriesgada excursión que había de conducirle al convento de
Úbeda, en donde lejos de ordenarse con las órdenes mayores, aprendió los
secretos del latín, de la música y el encubrimiento, la forma de evitar las
tempestades, los entresijos de la fabricación del queso…
Y basta. ¿Finaliza esto aquí? Ni
muchísimo menos, pues la vida de este personaje se prolonga hasta nuestros
días. ¿Cómo? Como la de cualquier otro, aunque no todos tengamos el metabolismo
tan alterado que cumplamos un año cada cuatro, lo que haría de la nuestra una
extraña vida que pocos serían capaces de sobrellevar. Juan Evangelista, por
fortuna, tenía tan buen humor, y eran tales sus ansias de vivir que…
No digo más. El que quiera enterarse de
lo que sucedió tiene que ir a esta
página, en la que puede descargar libremente (en mobi, epub o pdf) el
compendio de sus hazañas, la primera parte de su larga vida, la EDAD DE LAS
TINIEBLAS.
Nota final: en esa
misma página pueden descargar otros dos libros, pero no digo cuáles. El que
quiera enterarse, que lo mire. Es todo gratis y está a disposición de
cualquiera.
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Y hablando de
novelas de aventuras, le apuesto lo que quiera a que usted no conoce ESTAS. Una
pena, porque se iba a divertir bastante.
O también, ¿sabe
usted hacer gazpacho? Por razones de supervivencia debería
aprender cuanto antes, como se puede deducir de ESTO
OTRO.